CUENTOS QUE NO SON CUENTOS
CAPERUCITA ROJA Érase una vez una niña que era muy querida por su abuelita, a la que visitaba con frecuencia aunque vivía al otro lado del bosque. Su madre que sabía coser muy bien le había hecha una bonita caperuza roja que la niña nunca se quitaba, por lo que la llamaban caperucita roja. Una tarde la abuelita la llamo para que fuera a la casa por que se encontraba muy enferma, para que le llevara unos pasteles recién horneados, una cesta de pan y mantequilla. – “Caperucita anda a ver cómo sigue tu abuelita y llévale esta cesta que le he preparado”, –le dijo. Además le advirtió: –“No te hables con extraños, y no saques tu celular que puede ser peligroso”. Caperucita que siempre era obediente asintió y le contestó a su mamá: – “No te preocupes que tendré cuidado”. Tomó la cesta, se despidió cariñosamente y emprendió el camino hacia casa de su abuelita, cantando y bailando como acostumbraba. No había llegado demasiado lejos cuando se encontró con un lobo que le preguntó: – ...